La mayoría del tiempo, muchas de las personas se dedican a encajar en la sociedad en la que vivimos o simplemente agradarle a los demás. Lo peor de estte peculiar asunto es que, ésto último, hay quienes lo hacen con ese afán, pero que no se dan cuenta de que a veces perjudican a terceros.

Otra cuestión controversial es que al ser así dejan u olvidan en lo que "como persona" los hace sentir a gusto consigo mismos. Casi llegando al punto e decir que lo convencional no siempre establece un camino viable.

Uno tiene que correr riesgos; éstos se verán reflejados en las decisiones que acontecen a nuestra vida. Aunque parezca atrevido, puede funcionar el variar la rutina, pues debido a la contrariedad que se suscita llegue a presentarse la problemática de perderle sentido a la vida, como a muchos les sucede en cualquier momento de su vida.